Esta es mi primera entrada en este nuevo blog, en el que aparcaré un poco mi afición a la fotografía y me centraré más en mi rama académica, la Geografía en todas sus vertientes.
Iré colgando pequeños artículos de temas que me resultan interesantes, y espero que despierten un poquito vuestro interés. Nuestro planeta es inmenso, y en él tenemos grandes escenarios positivos y a la vez enormes desastres, que en muchas ocasiones, desconocemos por completo.
Este es el caso del primer artículo, la desaparición del Mar de Aral en pleno corazón de Asia Central.
A diario los periodistas y los gobiernos nos inundan las pantallas con futuros posibles problemas medioambientales, que de una manera u otra afectarán al hombre y a sus asentamientos, pero en ocasiones obviamos problemas que ya están apareciendo y que están haciendo estragos en determinadas zonas del planeta en la actualidad, y alguno de ellos con nefastas consecuencias tanto para el medio natural como para el ser humano y sus actividades. Una de estas dramáticas situaciones es la progresiva desaparición que está sufriendo el Mar de Aral desde la década de 1950 y el impacto en las actividades humanas y la aparición de gravísimos problemas medioambientales.
El Mar de
Aral se encuentra situado situado en pleno Asia
Central, entre 2 países, antiguas
repúblicas soviéticas, Kazajistán al Norte, y Uzbekistán al Sur, y al Este de Mar Caspio.
En su época de esplendor antes de comenzar la
continua y fatal regresión de sus aguas, el Mar de Aral tenía una superficie
total de 68.000 km2 y era considerado uno de los 4 lagos más grandes del
planeta, sólo por detrás del Mar Caspio con más de 370.000 km²,
el Lago Superior con 82.000 km² y el Lago Victoria con unos 70.000
km²
El mar
de Aral tal y como era en un principio era un lago endorreico, o mar interior, aunque técnicamente no es un mar,
ya que el nivel del océano está 53metros por debajo, por lo que la denominación
correcta de esta formación es la de lago.
Una
cuenca endorreica se trata de un área en el que el agua no tiene salida fluvial
hacia el mar. Cualquier lluvia o precipitación que caiga en un punto de la cuenca permanecerá siempre en la
misma cuenca, tan solo abandonando el sistema únicamente por infiltración o
evaporación, lo cual contribuye a la concentración de sales. Este tipo de cuencas
son también denominadas como sistemas de drenaje interno. Por tanto, en el caso
de este lago endorreico, dependía totalmente de los dos principales cursos
fluviales que desembocaban en el mismo, el Amu Daria y el Syr Daria, y en caso
de verse afectados su caudales tal como sucedió, las consecuencias en el lugar
final de destino son muy graves.
Su historia nace en el Cenozoico cuando estaba conectado con el Mar
Negro. Tras ese periodo, después de su
separación con el Mar Negro, pasó a convertirse en una depresión en medio de
Asia Central, que finalmente fue llenada por los ríos Amu
Daria y Sir
Daria hará unos 10 o 20 mil años, los mismos ríos que debido
a la destructora mano del hombre han causado su casi total desaparición.
Toda
la zona del Mar de Aral presenta una estructura geológica compleja, sobre todo en las áreas donde
predominan pequeñas lomas que tienen su origen en el paleozoico. Esta región se
halla constituida por estratos plegados de rocas sedimentarias y metamórficas.
En
resumen se puede decir que la depresión del Mar de Aral, también conocida como
de Turania, tiene aproximadamente la forma de un cuadrilátero de 1500 kms. De
largo en cada uno de sus lados. Es a la vez una región muy deprimida y de
relieve uniforme. No deja de presentar accidentes tectónicos terciarios como
pliegues y fallas, pero en realidad, son accidentes de poca importancia. Así,
tras el fondo paleozoico, se han venido produciendo sedimentaciones durante el
mesozoico y el terciario, fruto del efecto producido por los grandes ríos que
llenaban el Mar de Aral, por lo que las arenas ocupan en todas partes un lugar
muy grande y la topografía varía de acuerdo con el hecho de que estas arenas
hayan sido fitoestabilizadas o en cambio hayan quedado sin vegetación
destacable.
Antes
de su desecación, el Mar de Aral tenía unas profundidades que discurrían en
1/3menos de 10 metros, otro tercio de 10 a 20 y casi la mayor parte del resto a
menos de 30 metros. Tan solo 1.400 km2 se situaban entre los 30 y 40 metros y
poco más de 1000 km2 por debajo delos 40metros, siendo estas últimas exclusivas
de una zona con un estrecho surco que va a lo largo de la costa occidental con
una anchura de 20 kms aproximadamente.
En
cuanto a la forma de sus costas, producto de su evolución geomorfológica, en la
parte Occidental predominan los acantilados, y también en las zonas Noroeste y
Norte, abundan los acantilados que se preceden de playas. A diferencia de las
anteriores zonas las costas orientales y
meridionales son bajas, como consecuencia de corresponderse con el lugar de
depósito de los sedimentos transportados por los deltas de los dos grandes ríos
tributarios al Mar de Aral; el Syr-Daria y el Amu-Daria.
En pocos años el Mar de Aral pasó de ser un
auténtico oasis dentro de un extenso área con un clima adverso, con
precipitaciones escasas, algunos años por debajo de los 100mm y en lo referente
al régimen térmico de una marcada continentalidad, con temperaturas medias en
los meses invernales por debajo de los -10ºC y durante el verano superando los
25ºC, a un verdadero infierno para la población local, con graves problemas
económicos, medioambientales y de salud, por ello a lo largo de la historia se
las áreas pobladas en estas zonas eran pequeños oasis en fondos de valle en los
márgenes de los principales cursos fluviales y también en las zonas
pre-montañosas. Se calcula que más de 12 millones de personas viven bajo la
influencia de los dos principales ríos que llenaban el Mar De Aral, el Syr
Daria y el Amu Daria.
Causas de la desertificación
Para encontrar la raíz del problema hay que
remontarse hasta mediados de la década de los 40, cuando durante los años 1947
y 1948 la Unión Soviética sufrió una de las mayores sequías y hambrunas de su
historia, llevándose la vida de cerca de un millón de habitantes. Para luchar
contra esta nefasta situación Stalin propuso una transformación de la nación
comenzando con el Gran plan de transformación de la
naturaleza. Este ambicioso plan pretendía introducir y potenciar la
agricultura de las estepas y desiertos de Asia Central mediante grandes proyectos
de ingeniería hidráulica.
En el año 1953 Stalin falleció, y con él se
fueron una gran parte de los proyectos de este Gran plan, pero no así
aquellos que pretendían irrigar grandes porciones de tierra para crear campos
de cultivo de algodón con el caudal de los ríos Sir Daria y Amu Daria. Estos
planes se ejecutaron, empezado en la
década de 1950, cuando el gobierno soviético ordenó entre los años 1954 y 1960
la construcción de un canal de 500 kms, que tomaría un tercio del agua del río
Amu Darya y la distribuiría en una gran cuenca para regar los inmensos campos
de algodón con los que se pretendía que la Unión Soviética fuera autosuficiente
en esta producción.
La
idea era activar la economía de una extensa área con la ampliación de grandes
campos de algodón, y los resultados fueron satisfactorios, dado que se pasó de cultivar antes de la aplicación de
este plan una superficie en torno a los 4 millones de hectáreas en 1960 a 7
millones veinte años después, por lo que se convirtió en una zona de
crecimiento económico y de población, pasando de los cerca de 14 a alrededor de
25 millones de habitantes.
Los
planes iniciales eran solamente la desviación de 1/3 del caudal del Amu Darya
para los campos de algodón, pero visto el frenético crecimiento de las zonas
beneficiadas por este proyecto se fue ampliando ese porcentaje de agua
destinada a los cultivos, uniéndose también el otro río que llenaba el Mar de
Aral, el Syr Darya. Finalmente, en la década de los 80, al Mar de Aral tan solo
llegaba un 10% del agua que recibía en 1960, sin duda, la pena de muerte para
este ecosistema. La pérdida de nivel del agua en este mar se puede resumir en
que durante la década de los 60, el Mar de Aral comenzó a perder cada año una
media de 20 centímetros de nivel de agua. Esto se agravó en la década de los
70, con una media de 50 centímetros; y aún fue peor en la década de los 80, con
una pérdida media de 90 centímetros al año.
Y esta
situación no hizo al gobierno soviético concienciarse sobre el problema e
intentar dar la vuelta a la situación, en parte porque consideraban el Mar de
Aral como un “error de la naturaleza” y a su vez, creían que las consecuencias
socioeconómicas en los territorios aledaños debido a la desecación del mar eran
inferiores a las consecuencias positivas en las nuevas zonas de cultivo de
algodón, que afectaban a un mayor número de personas.
Y no
solo eso, sino que la animadversión por parte de la URSS hacia este ecosistema
era tal que como contó Aleksandr Asarin
(un experto hidrólogo soviético que estuvo empleado para este gran
proyecto) al New York Times, la cúpula
soviética tenía previsto el secado del Mar de Aral en apenas cinco años. Todo
ello a pesar de que en las primeras décadas del siglo XX el Mar de Aral y sus
costas fueron un reclamo turístico para la población soviética.
Consecuencias de la desaparición del Mar de Aral
La
desecación de este gigante dentro del grupo de
los grandes lagos en el planeta supuso una innumerable lista de graves
problemas de diferente índole, desde socioeconómicos, hasta medioambientales e
incluso de salud. Es a partir de los años 80 cuando comienzan a hacerse notar
los primeros problemas.
Los
soviéticos como hemos visto antes no sólo no intentaron frenar este proceso,
sino que veían como algo positivo la desaparición del Mar de Aral, por lo que
dejaron a su suerte a las poblaciones cercanas y al ecosistema en general.
Antes
de centrarnos en los diferentes tipos de consecuencias, mostraremos una serie
de imágenes tomadas desde satélite comparativas de diferentes años.
El
primer mosaico de imágenes comienza en el 1964 cuando el Mar de Aral a vista de
satélite se veía sin cambios perceptibles. Poco a poco con el paso de los años
se va apreciando un constante descenso hasta llegar a su momento crítico de
vaciado a finales de los 90 y años 2000 en los que queda reducido a una mínima
parte de lo que anteriormente fue este mar interior.
La
última imagen corresponde al año 2009, año con uno de los niveles más bajos en
toda la serie, dado que en los últimos años ha recuperado algo de volumen en su
zona Norte como veremos más adelante.
Consecuencias
medioambientales
A
nivel medioambiental los daños derivados
de la desaparición del Mar de Aral son incalculables y difícilmente
subsanables. Desde la desertificación de las áreas circundantes, la
salinización de las pequeñas zonas inundadas y las modificaciones climáticas
derivadas de la reducción de la lámina de agua. La extensión total se ha
reducido drásticamente, quedando tan solo de los 66.000km2 iniciales tan solo
una pequeña área de la parte Sur y la parte Norte, perteneciente a Kazajistá, y
viva aún gracias a las obras de construcción de un dique por parte del gobierno
kazajo.
Entre
los años 1961 y 1970, el nivel del mar
de Aral descendió a un ritmo medio de 20 cm al año. En los años 70, el ritmo de
descenso del nivel casi se triplicó, hasta alcanzar entre 50 y 60 cm anuales.
En los años 80, el nivel del mar se reducía una media de entre 80 y 90 cm cada
año.
La
salinidad media de las aguas del Mar de Aral ha subido drásticamente, pasando
de situarse en torno al 10 ‰ en el año
1960 a multiplicarse en los últimos años, llegando a valores del 40 ‰ o
incluso más dependiendo de la estación del año y del lugar analizado.
En los últimos años, tras la ligera mejora de la zona Norte del Mar se
han reducido los valores de salinidad, lo que ha supuesto la vuelta de algunas
especies de seres vivos.
Por
tanto, dentro de esta inmensa área con tintes desérticos se encontraba un
auténtico oásis lleno de vida, con casi 180 especies marinas, (siendo alguna de
ellas únicas en el mundo) de las cuales hoy en día sólo sobreviven 38, y
prácticamente todas ellas en el Norte del Mar de Aral y en el extremo Oeste que
aún conserva cierta cantidad de agua, una reducción del número total de
especies debido a la reducción de la lámina de agua y al aumento de la salinización
de las zonas aún inundadas. A su vez, numerosas especies de aves han dejado de
asentarse en esta área en las épocas migratorias.
Otra
consecuencia de todo este proceso es la
mayor desertificación de los territorios aledaños. Ya de por sí ésta era una
zona muy seca y con marcados tintes continentales, con temperaturas invernales
por debajo de los -10ºC y durante la época estival por encima de los 25ºC de
media. Con esta nueva situación, las precipitaciones anuales registradas han
descendido en localidades como Aralsk y las temperaturas han tendido a
descender ligeramente en los meses invernales y un ligero ascenso en la época
estival, esto último a causa de la desaparición del efecto termo-regulador que
ejercía el Mar de Aral en las zonas litorales y prelitorales.
A su vez, debido a la desecación han quedado
al descubierto grandes áreas de arenas y sal, lo que ha llevado a la existencia
de tormentas de arena y polvo sobre todo durante los meses veraniegos.
En
esta imagen podemos encontrar un buen ejemplo de una tormenta de arena formada
en donde antiguamente estaban las aguas del Mar de Aral
Consecuencias socio-económicas
Las
consecuencias no se limitaron a ser sólo medioambientales, sino que a nivel
social y económico supusieron un mortal batacazo para las áreas que rodeaban
este ecosistema.
Para
los soviéticos, especialmente durante las primeras décadas del siglo XX , antes
de la aparición de corrientes contrarias a esta formación, el Mar de Aral era
como el Mediterráneo para Europa hoy en día, un oásis turístico donde pasar los
meses estivales. La riqueza de los paisajes y el clima más llevadero sobre todo
durante los meses veraniegos, comparado con las zonas ceranas en las que el
desierto lucía en todo su esplendor, hacía
que esta zona tuviese un gran atractivo turístico
Las
consecuencias socio-económicas más graves están relacionadas con las
actividades pesqueras. Con la desaparición del Mar De Aral desaparecieron todas
las especies marinas que existían excepto en algunas pequeñas áreas aún
inundadas, por lo que se perdió la pesca
y se arruinó la que había sido una gran industria de conservas y salazón que
daba trabajo a más 60.000 personas.
En el
año 1959 se producían casi 50.000toneladas de pescado, en 1994 las capturas anuales ya se habían reducido mucho, quedándose
reducidas a tan sólo una décima parte, y en la actualidad son prácticamente
inexistentes. Tan sólo se están retomando las actividades pesqueras en la zona
Norte del Mar de Aral, pero de manera testimonial.
Un
ejemplo de la importante actividad pesquera es la ciudad de Moynaq, en el
extremo sur del Mar De Aral , en Uzbekistán , la cual tuvo en el pasado un
puerto bullicioso y una industria pesquera que daba empleo a unas 60.000
personas. Actualmente, la ciudad se encuentra a muchísimos kilómetros de la nueva costa. Los barcos pesqueros se
encuentran varados en tierra sobre las llanuras que una vez fueron fondo del
mar. Muchos de esos barcos llevan más de 20 años abandonados. La única empresa
pesquera que queda en la zona se encarga de importar pescado del Mar Báltico, a
miles de kilómetros.
En
esta imagen podemos observar las antiguas grúas utilizadas en el puerto de
Moynaq, hoy simples recuerdos de lo que hace décadas fue esta ciudad.
Consecuencias sanitarias
Otra
grave consecuencia de todo este proceso, y no menos importante que las
anteriores, aunque a veces algo olvidada, son las graves consecuencias
sanitarias que ha traído la desecación del Mar de Aral, dado que con la
utilización abusiva de multitud de fertilizantes químicos y otras sustancias típicas en la
agricultura, tras desaparecer casi en su totalidad la lámina de agua, quedaron
sobre la superficie grandes depósitos arenosos con este tipo de sustancias.
Este
hecho, unido a las características desérticas de esta área, supuso la formación
de tormentas de polvo sobre todo durante la época estival, lo cual trajo
consigo graves consecuencias a nivel de
salud entre la población local.
Junto
a esto hay que añadir los problemas por
el consumo directo de agua contaminada
entre la población de la zona, tanto por parte de los Kazajos como de los
Uzbecos, siendo un agua con un alto contenido de metales, tales como zinc ,
estroncio o manganeso, componentes que tras ser ingeridos por el ser humano son
susceptibles de producir enfermedades como la anemia. De ahí viene, según
algunos estudios, el estado anémico de un 97% de las mujeres de la zona.
Se
puede destacar el enorme aumento de enfermedades crónicas respiratorias, las
afecciones a los bronquios, con una aumento del 3.000% en los últimos años, la
aparición de varios tipos de cáncer mucho más a menudo, como el cáncer de
esófago por ejemplo, o incluso la aparición de problemas y enfermedades
hepáticas como la hepatitis.
En
resumen podemos resumir los principales problemas sanitarios en estos 7 puntos:
- El agua potable de la región contiene una cantidad de sal por litro cuatro veces superior al límite recomendado por la OMS (Organización Mundial de la Salud).
- Algunas enfermedades como la hepatitis, el cancer de garganta, enfermedades respiratorias se han disparado multiplicandose por siete el número de casos.
- La tuberculosis ha alcanzado niveles de epidemia.
- La bronquitis es treinta veces superior y la artritis unas sesenta veces.
- Se trata de la región con mayor mortalidad infantil de toda Asia Central. Incrementada un 20%, llegando en algunas regiones a una cifra de 100 muertes por cada 1000 nacimientos
- El 97% de las mujeres padece anemia.
- La cantidad de estroncio, zinc y manganeso se ha incrementado de manera espectacular aumentando los canceres de higado y garganta por tres.
-
Medidas de actuación
Existen planes cuyo objetivo es recuperar parte de la superficie de lo que fue el Mar de Aral, ya que recuperarlo por completo es imposible. Entre las soluciones planteadas destacan la desviación de agua procedente de ríos siberianos como el Ob o el Irtish, aunque serían opciones muy costosas y conllevaría construir un canal de más de 2000 km de longitud. Otras iniciativas quieren transvasar el agua del Caspio al Aral, sin embargo la viabilidad es similar al caso anterior.Durante la última étapa de la URSS, se intentó hacer una gestión más eficiente de los recursos hídricos con la creación de dos organismos públicos, sin embargo, tras la disolución de la URSS los recursos hídricos que alimentan el mar de Aral se repartían en cinco nuevas repúblicas (Kazajstán, Uzbekistán, Tayikistán, Turkmenistán y Afganistán) dificultando la cooperación para solucionar el problema. Posteriormente estos países excepto Afganistán se asociaron en el denominado ASBP, donde se han llevado a cabo proyectos de distintas dimensiones que han conseguido una cierta estabilidad. Entre las que destacan la mejora de la irrigación del río Syr Darya.El proyecto que más repercusiones ha tenido es la construcción del Dique Korakal, que separa el Mar de Aral Norte, del Aral Sur reteniendo el agua procedente del río Sir Daria, sellando el destino del Aral Sur. Las consecuencias han sido un aumento de la superficie del Aral Norte, una suavización del clima, una reducción de la salinidad, una cierta recuperación de la biodiversidad y tambien una cierta recuperación de la actividad pesquera.Esta recuperación del Mar Aral Norte, no es extrapolable al Aral Sur, que a pesar de haber sido mayor en superficie, presenta una situación dramática y cuyo destino con casi toda seguridad es su plena desaparición en un periodo de 15 a 20 años. Tras la caída de la URSS, pasó a formar parte de Uzbekistán, uno país con una compleja situación económica y política bastante compleja. La mejora y restauración del Mar de Aral Sur pasaría por cambiar la irrigación del río Amu Darya, lo que afectaría directamente a la principal fuente de ingresos del país: los cultivos de algodón. A esto hay que añadir las tensiones existentes en la actualidadentre Uzbekistán y Tayikistán pudiendo verse afectado la cooperación en gestión eficiente de los recursos hídricos.Para finalizar añado algunas fotos que se pueden encontrar fácilmente en diferentes blogs y páginas en la red, que muestran el devastador efecto de la desaparición de este ecosistema:
Esto es todo, un saludo!!
Genial articulo Imanol, menudo desastre han hecho con el Aral.
ResponderEliminarUn saludo desde Huesca, "Neubrin"